Flexibilidad cognitiva ¿Qué es y cómo podemos mejorarla?

¿Qué significa tener flexibilidad cognitiva?

La flexibilidad cognitiva es la capacidad que nos permite cambiar la forma de actuar o de realizar una tarea, cuando se producen cambios en el entorno. Cuando tenemos flexibilidad cognitiva somos capaces de generar nuevas alternativas para adaptarnos a los cambios. Igualmente tenemos capacidad para observar un problema desde diferentes perspectivas, teniendo más facilidad para encontrar varias soluciones.

Las personas con buena flexibilidad mental toleran mejor los cambios de planes, pueden comprender otros puntos de vista y llegan más fácilmente a acuerdos. A esta capacidad cognitiva se la relaciona con la empatía y con una inteligencia fluida para resolver los problemas nuevos de forma eficiente.

Es una de las funciones ejecutivas fundamentales para nuestro éxito, tanto en el ámbito académico como en el día a día, pues nos enfrentamos a un mundo cambiante y la capacidad de adaptación es crucial.

¿Por qué es importante la flexibilidad cognitiva?

A lo largo del día nos enfrentamos a múltiples situaciones inesperadas, novedosas o cambiantes y necesitamos adaptar nuestra conducta y nuestros pensamientos para responder con éxito a los nuevos desafíos que nos va presentando la vida.

Necesitamos flexibilidad cognitiva cuando vamos a hacer una receta y nos falta un ingrediente básico. O cuando por la mañana encontramos que el coche está averiado y tenemos que llegar al trabajo por otros medios. También necesitamos ser mentalmente flexibles para resolver un problema matemático o para cambiar de planes cuando la lluvia amenaza con arruinar nuestra excursión a la montaña.

En definitiva, en nuestra vida diaria la flexibilidad cognitiva está en continuo ejercicio y nos permite adaptarnos a los imprevistos que vamos encontrando.

¿Cómo podemos mejorar la flexibilidad cognitiva?

Acudir a un scape room puede ser una forma práctica y divertida de mejorar nuestra flexibilidad cognitiva. También los juegos de mesa, los juegos de estrategia y desde luego viajar, nos hace enfrentarnos a situaciones siempre novedosas y cambiantes.

Realmente la vida cotidiana es ya una fuente constante de desafíos para la flexibilidad cognitiva. En personas que sufren algún tipo de discapacidad o deterioro cognitivo, podemos encontrar cómo se ven limitadas estas habilidades para responder a las situaciones cambiantes que presenta el día a día.

Si eres profesional debes saber que existen programas para la estimulación cognitiva, que nos van a permitir ejercitar, entre otras, las tareas específicamente diseñadas para entrenar la flexibilidad cognitiva. Veamos algunos ejemplos de estos ejercicios:

Ejemplo de ejercicio para la flexibilidad cognitiva

En este ejercicio para mejorar la flexibilidad cognitiva estamos trabajando con un ordenador o una pantalla táctil (por ejemplo una tablet o una pizarra digital). La tarea consiste en completar la operación para que el resultado tenga sentido. En este caso se trata de una resta, el resultado debe ser 6, por tanto los globos a seleccionar son los números 7 y 1. Estamos en un nivel fácil y el programa va aumentando la dificultad conforme vas respondiendo correctamente.

Como se trata de una actividad específica para la flexibilidad cognitiva, de repente, en lugar de plantear una resta, se nos presenta el mismo entorno, pero en esta ocasión la operación será una suma. Tenemos que estar atentos para cambiar nuestro pensamiento y nuestra respuesta será correcta si seleccionamos los globos 12 y 1, para que la suma sea 13.

La actividad se puede configurar para que las operaciones sean más complejas (con dígitos más grandes), o para que se presenten otros distractores como por ejemplo los globos en movimiento, menos tiempo disponible para responder, etc.

Este es sólo un ejemplo, pero en el software para la rehabilitación cognitiva de Rehametrics, podrás encontrar muchas más actividades. El programa está disponible sólo para profesionales, las sesiones se pueden llevar a cabo en el centro de rehabilitación o en el domicilio, pero siempre bajo la prescripción del profesional.

Si trabajas con pacientes que pueden beneficiarse de un programa de estimulación cognitiva (personas con deterioro cognitivo, demencia, patología neurológica, daño cerebral…) contacta con nosotros para informarte sin compromiso