Rehabilitación en pacientes que han padecido un ictus
¿Qué es un ictus?
El ictus es una enfermedad cerebrovascular. Comúnmente conocido como accidente o infarto cerebral.
El ictus se produce con la interrupción súbita del flujo sanguíneo en una zona del cerebro o de la rotura de una arteria o vena del cerebro y es actualmente uno de los motivos más frecuentes de asistencia neurológica.
¿Cómo prevenir un ictus?
Este accidente cerebrovascular se ha convertido en una de las principales causas de muerte tanto en hombres como en mujeres a partir de los 55 años de edad.
Diversos estudios apuntan que una de cada cuatro personas puede sufrir un ictus y que la mayoría de accidentes cerebrales pueden evitarse.
La prevención está directamente relacionada con los buenos hábitos. Los expertos aconsejan:
- No fumar
- Controlar la presión arterial
- Reducir el consumo de grasas saturadas
- Dieta sana y equilibrada
- Realizar ejercicio regularmente
- Reducir el consumo de alcohol
Además, se debe tener en cuenta el tiempo como factor clave para evitar las consecuencias de esta patología. Por lo que, ante cualquier mínimo síntoma es recomendable acudir al centro de salud o al hospital para reducir las posibilidades de daños cerebrales.
Rehabilitación tras sufrir un ictus
Es fundamental acudir lo más rápido posible al hospital para tratar el caso, realizar un buen diagnóstico e implementar el tratamiento necesario. Las posibilidades de recuperación se reducen a medida que pasa el tiempo.
Los planes de rehabilitación tras sufrir un ictus tienen como objetivo reducir las discapacidades o los problemas causados.
Según la Federación Española del Ictus, la rehabilitación “es un proceso activo que requiere la colaboración y capacidad de aprendizaje del paciente y de su familia”, siendo fundamental entender que, en muchos casos, la completa recuperación no será posible.
Sin embargo, los programas de rehabilitación se consideran necesarios, según el grado, para experimentar cambios e intentar que la persona afectada tenga la máxima calidad de vida que pueda alcanzar tras sufrir un derrame cerebral.
Durante los 6 primeros meses tras sufrir un ictus se pueden recuperar la mayor parte de los movimientos voluntarios. Otras funciones como el lenguaje y el equilibrio pueden seguir trabajándose hasta los 2 años mediante de un plan de rehabilitación dirigido por un profesional.
Ejercicios de Rehabilitación después de un ictus
La programación de los ejercicios de rehabilitación neurológica después de sufrir un ictus depende de las secuelas y del grado de las mismas, de cada paciente, de sus capacidades y necesidades.
Rehametris dispone de ejercicios de rehabilitación diseñados para trabajar la atención, la memoria y el lenguaje, entre otras. El objetivo de estas tareas cognitivas es mejorar la planificación, la comprensión y el razonamiento.
Por otro lado, el sistema dispone de ejercicios de rehabilitación física para mejorar la funcionalidad del paciente. Estas tareas están creadas para tratar los principales problemas a los que se enfrenta las personas afectadas por un infarto cerebral: el equilibrio, dificultad para mantenerse en pie y para caminar.
Rehametrics se ha convertido en la plataforma líder de los profesionales que consigue mejores resultados clínicos en los tratamientos de rehabilitación mejorando la experiencia del paciente y la calidad del tratamiento.