Qué es la fatiga cognitiva y cómo prevenirla
Al trabajar con pacientes que presentan dificultades cognitivas, es probable que requieran varias horas de estimulación cognitiva a la semana. A menudo, puede surgir lo que conocemos como fatiga cognitiva, un estado de cansancio que aparece tras una sobreexposición a estímulos mentales y un esfuerzo mental más intenso de lo habitual.
Cualquier persona puede experimentar fatiga cognitiva, pero para personas con dificultades cognitivas o daño cerebral, esta suele aparecer más fácilmente y en tareas más sencillas. Cuando se suma la fatiga a los déficits cognitivos de un daño cerebral, estos pueden intensificarse y disminuir el rendimiento del paciente tanto en su vida diaria como en la rehabilitación.
¿Qué características tiene la fatiga cognitiva?
La fatiga cognitiva se caracteriza por:
– Dificultad para concentrarse.
– Problemas de memoria.
– Lentitud en el procesamiento de la información.
– Sensación general de agotamiento mental.
Además, puede llevar a una menor motivación y un bajo estado de ánimo. Esto lleva a frustración por parte del paciente, una baja adherencia al tratamiento y, en algunos casos, abandono del tratamiento.
¿Cómo puedo reducir la fatiga cognitiva de mis pacientes?
Forma parte del trabajo de los terapeutas prevenir que sus pacientes se fatiguen. Encontrar el balance entre cumplir objetivos terapéuticos y evitar que el paciente se fatigue excesivamente supone, en muchas ocasiones, una gran dificultad. Por esta razón, es importante tener los conocimientos y herramientas para una correcta gestión de la fatiga.
Algunas opciones para reducir la fatiga en tus pacientes son:
1. Planifica las sesiones
Planifica tus sesiones durante la semana, evitando sobrecargar al paciente con muchas sesiones complejas seguidas. Programa tus sesiones de forma que, en los momentos que tu paciente puede estar más activo, realice las actividades más complejas. Así mismo, poder planificar las actividades de la sesión puede prevenir que el paciente se frustre durante la sesión.
Planificación de sesiones semanales con Rehametrics Cognitivo.
2. Gradúa la dificultad y carga cognitiva de las actividades
Si un paciente realiza actividades demasiado difíciles podría frustrarse y cansarse más. Ajustando gradualmente la dificultad y personalizando las actividades nos podremos ajustar al nivel de nuestro paciente dependiendo de la función cognitiva que trabajemos.
3. Gradúa el tiempo de las sesiones
Si tu paciente se fatiga fácilmente, es recomendable realizar sesiones más cortas. Una posible solución es realizar durante una parte de la sesión las actividades de estimulación cognitiva y durante otra parte actividades más de tipo lúdico, apoyo psicológico o simplemente una conversación con el paciente . Así mismo, es recomendable establecer los descansos oportunos dependiendo de la resistencia a la fatiga de cada paciente.
4. Analiza los resultados de las sesiones
Con datos objetivos de las sesiones el terapeuta puede analizar los resultados con el fin de ajustar su plan terapéutico, objetivos y pauta semanal. Así mismo, los resultados objetivos nos permiten saber cuándo exactamente el paciente comienza a fatigarse y en qué momento del día está más o menos activo.
Resultados de sesiones en Rehametrics Cognitivo analizando tiempo y errores, según el nivel y momento del día.
5. Usa actividades diversas y motivantes
Ofrece a tu paciente actividades diversas, motivantes y personalizadas, por ejemplo, con un software de rehabilitación virtual. Aumentando la motivación durante las sesiones, podremos aumentar el nivel de alerta y por lo tanto disminuir la fatiga.