La rehabilitación ha evolucionado significativamente en los últimos años, impulsada por la integración de nuevas tecnologías. Las dobles tareas, una técnica que combina el entrenamiento físico con actividades cognitivas, han demostrado ser particularmente eficaces en mejorar las funciones motoras y cognitivas en pacientes con diversas patologías.
En este contexto, el uso de tablets o pizarras táctiles se ha convertido en un recurso valioso para profesionales de la salud, brindando nuevas posibilidades para el desarrollo de programas de rehabilitación más interactivos y personalizados.
¿Qué son las Dobles Tareas?
Las dobles tareas consisten en realizar de forma simultánea dos actividades: una física y una cognitiva. Esta técnica es muy utilizada en rehabilitación neurológica y geriátrica, ya que muchos de estos pacientes enfrentan desafíos tanto en el control motor como en las funciones cognitivas (como la atención o la memoria). Al realizar actividades que involucran ambas áreas al mismo tiempo, los pacientes pueden mejorar en la coordinación y en la integración de estos dos sistemas.
Beneficios de las Dobles Tareas en Rehabilitación:
- Mejora del equilibrio y la coordinación: Al combinar una tarea física con una tarea cognitiva, se entrena el cerebro para gestionar mejor la información que recibe y la respuesta motora.
- Incremento de la plasticidad cerebral: La neuroplasticidad, clave en la recuperación de lesiones cerebrales, se potencia con la exposición a estímulos complejos y variados, como los que se logran con dobles tareas.
- Reducción del riesgo de caídas: En poblaciones vulnerables, como los adultos mayores, las dobles tareas ayudan a mejorar la capacidad de reacción frente a obstáculos o cambios repentinos en el entorno.
- Reentrenamiento cognitivo: Las tareas que estimulan la atención, la memoria o la capacidad de resolución de problemas mientras se realizan actividades físicas mejoran la función cognitiva de manera integral
Ejemplos de Ejercicios de Dobles Tareas con Tablet o Pizarra Táctil
Ejercicios de coordinación visomotora: Mientras el paciente camina sobre una superficie inestable o realiza movimientos de equilibrio, puede interactuar con una tablet o pizarra táctil resolviendo ejercicios sencillos, resolviendo actividades o seleccionando imágenes que aparezcan en la pantalla.
Ejercicios atencionales mientras se realiza una marcha en cinta: El paciente puede estar caminando en una cinta de marcha mientras, con la mano libre, debe tocar soluciones a actividades en la tablet, o resolver actividades que aparecen en una pantalla táctil, mientras que el terapeuta pulsa lo seleccionado por el paciente. Esto trabaja tanto la coordinación motora como la concentración.
Tareas cognitivas de memoria y atención combinadas con ejercicios físicos: A través de una aplicación de rehabilitación, el profesional puede diseñar juegos de memoria en los que el paciente deba recordar y tocar secuencias específicas en la pantalla mientras realiza movimientos específicos, como sentadillas o desplazamientos laterales.
Implementación Práctica en el Entorno Clínico
Para integrar de manera efectiva estas herramientas en su práctica diaria, los profesionales de la salud pueden seguir los siguientes pasos:
Evaluación personalizada: Antes de comenzar con los ejercicios de dobles tareas, es fundamental realizar una evaluación individualizada para determinar las necesidades cognitivas y físicas del paciente.
Selección de las aplicaciones y ejercicios adecuados: Existen numerosas aplicaciones diseñadas específicamente para la rehabilitación. Es necesario elegir aquellas que sean intuitivas, interactivas y con contenido adaptable para cada paciente.
Monitorización del progreso y ajustes: Los resultados de las sesiones deben ser monitoreados para ajustar la dificultad y complejidad de los ejercicios de manera progresiva.
Feedback constante: Es clave elegir una aplicación que proporciona retroalimentación al paciente sobre su desempeño y lo anime a continuar con el proceso, destacando sus avances.