Actividades de Estimulación Cognitiva Difíciles
¿Por qué ofrecer actividades de estimulación cognitiva difíciles?
Las actividades de estimulación cognitiva difíciles son aquellas que desafían y ejercitan la mente de manera intensa. Estas actividades son especialmente beneficiosas para mantener y mejorar la función cerebral, así como para estimular el pensamiento crítico y la resolución de problemas.
En pacientes que han sufrido una pérdida de facultades y ya se ha alcanzado un buen nivel de desempeño, puedes encontrar que las aplicaciones gratuitas o incluso algunos programas profesionales, se quedan cortos a nivel de exigencia. Es decir, el paciente llega al nivel máximo en el juego y tocan techo. El profesional en estos casos necesita herramientas más exigentes, un programa que pueda ofrecer una mayor demanda, mayor complejidad, para adaptarse a estas necesidades.
El objetivo de las actividades de estimulación cognitiva en la mayoría de casos (deterioro cognitivo, demencia…) es evitar o ralentizar la pérdida. Sin embargo, por ejemplo en el caso de una persona que ha sufrido un daño cerebral, el objetivo puede ir más allá y tratamos de recuperar la función perdida en la medida de lo posible.
Rompecabezas tridimensionales, sudokus avanzados, juegos de mesa como el ajedrez o el bridge son excelentes para ejercitar la mente, ya que implican planificación a largo plazo, anticipación y toma de decisiones estratégicas. Los cálculos mentales avanzados son otra excelente forma de ejercitar.
Ejemplos de actividades cognitivas difíciles
Esos son algunos ejemplos de actividades cognitivas de alta exigencia que puedes plantear. La pega es que puede ser complicado ofrecer continuamente actividades nuevas, ajustar el nivel al desempeño actual del paciente y que además sean divertidas.
Con esa finalidad se crearon los programas profesionales de estimulación cognitiva; son programas que utilizan un dispositivo con pantalla táctil o un ordenador para que el paciente interactúe con la respuesta correcta. La actividad se vuelve completamente dinámica porque en tiempo real el paciente está recibiendo retroalimentación de sus resultados y puede modificar su reacción en el siguiente reto. Por tanto, el aprendizaje es inmediato y no en diferido como ocurre con los ejercicios que se realizan en papel.
Un ejemplo de actividad cognitiva para la Atención Visual Difícil, podría ser una tarea en la que se muestran multitud de símbolos, con colores variados y número de repeticiones aleatorio. En la pantalla el usuario debe encontrar los elementos que no se repiten, o los que se repiten 2 o 4 veces… El número de símbolos que se presentan puede ir variando de forma automática y acorde al desempeño que va realizando el paciente. La dificultad va subiendo de forma automática si el usuario lo está haciendo bien, por el contrario te mantiene o incluso te baja de nivel si se perciben muchos errores.
¿Cómo graduar la dificultad en un programa de estimulación cognitiva?
Algunos programas profesionales de estimulación cognitiva son muy limitados en cuanto a abanico de opciones de juegos y graduación de niveles. Con el programa Rehametrics cognitivo se pueden trabajar tanto actividades muy sencillas como tareas de alta exigencia.
Otro aspecto importante durante la sesión cognitiva es el ajuste en tiempo real. Es decir, podemos haber diseñado la sesión con un determinado nivel de exigencia, pero durante la misma, queremos aumentar el tiempo de ejercicio o graduar la dificultad de una manera inmediata. Esto es posible y además permite que la sesión se aproveche mucho más, al poderse acomodar a las necesidades del usuario o del profesional.
Mientras el ejercicio está en marcha, también podemos graduar la dificultad de forma manual, únicamente necesitas pulsar las flechas para subir o bajar nivel, tantas veces como quieras.
