Las terapias digitales: qué son y qué aportan respecto a la rehabilitación convencional
Las terapias digitales consisten en la utilización de un software (programa informático) con la intención de mejorar la salud. Este concepto de terapias digitales puede ser muy amplio, pero aquí nos centraremos en el uso de terapias digitales aplicado a la rehabilitación. En este artículo aprenderás por qué las nuevas tecnologías pueden ayudar a mejorar la recuperación del paciente, tanto a nivel físico como a nivel cognitivo.
Hablaremos tanto de la terapia digital inmersiva (con el uso de gafas de realidad virtual) como de la no inmersiva (donde el paciente interactúa con la actividad a través de una pantalla). En esta imagen vemos un ejemplo de rehabilitación no inmersiva.
El paciente está realizando un ejercicio de rehabilitación física para mejorar la coordinación, utilizando el software específico para fisioterapia de Rehametrics. La actividad consiste en parar los balones de colores con la mano o pie que corresponda, defendiendo la portería virtual. Los gestos que realiza el paciente se ven inmersos en la pantalla y puede interactuar con el juego, gracias al registro de movimientos que realiza el sensor Kinect (situado sobre el televisor), sin necesidad de colocar ningún dispositivo sobre su cuerpo.
Las terapias digitales permiten enriquecer la oferta de escenarios
Imagina que tienes que realizar ejercicios para aumentar el rango articular de hombro. El fisioterapeuta puede plantear multitud de actividades con esta finalidad, variando las posturas, incorporando elementos como bandas elásticas, pesas, pelotas… Sin embargo, el uso de un programa específico para rehabilitación, nos permitirá aumentar enormemente la variedad de ambientes en los que poder realizar las actividades.
Por ejemplo, podemos utilizar las gafas de realidad virtual para recrear actividades donde también se ejercite el hombro y sean mucho más estimulantes. En esta actividad, el paciente está golpeando cajas de madera, en un taller virtual, para tratar de destrozarlas. Sin darse cuenta está esforzándose para mover el hombro, porque cada vez la exigencia es mayor, van apareciendo las cajas más altas o requieren un mayor número de golpes para acabar con ellas.
La importancia del Biofeedback
En todo momento el programa te va ofreciendo feedback sobre tu actividad. Si lo haces bien, te da un refuerzo positivo y, por el contrario, si no consigues superar el «challenge», te anima a seguir intentándolo. Lo importante es que el paciente recibe información sobre su actividad de forma inmediata y por tanto tiene la posibilidad de corregir los fallos y de ir adaptando y mejorando su desempeño.
Además, este biofeedback es muy completo, porque la información se recibe a nivel auditivo (sonido de acierto o error), a nivel visual (con imágenes y textos) y a nivel kinestésico (recibes reporte de cómo está posicionado tu cuerpo en el espacio).
Las tareas planteadas pueden ser muy específicas
Las actividades planteadas han sido diseñadas con un claro objetivo terapéutico. Por ejemplo, en un software para la rehabilitación cognitiva podemos encontrar tareas específicas para trabajar la atención selectiva (visual, auditiva, verbal), para la atención sostenida o para la atención dividida… Todas son actividades de atención, pero con tareas muy concretas y específicas para cada una de estos tipos de atención podemos ofrecer un tratamiento verdaderamente dosificado y adaptado para cada paciente.
Las terapias digitales nos permiten dosificar y personalizar por completo el tratamiento. Siguiendo con el ejemplo anterior, podríamos diseñar una sesión para trabajar la atención en un paciente que carece de lenguaje (oral o escrito) o para otro paciente que por el contrario sí puede reconocer palabras, sílabas, letras, pseudopalabras…
El nivel de dificultad, la intensidad, la frecuencia, así como el tiempo destinado para cada actividad puede ser totalmente controlado por el terapeuta y queda registrado en el software para futuras sesiones.
Las terapias digitales mejoran la motivación del paciente
La motivación es un factor clave en la rehabilitación del paciente. Si está motivado, su participación será mayor, se implicará más en la actividad y por tanto las posibilidades de obtener un resultado óptimo aumentarán proporcionalmente. Gracias a la gamificación y al efecto de enganche que generan los «juegos terapéuticos» vamos a conseguir que la terapia sea un momento divertido que el paciente esté deseando realizar.
La sensación de progreso que genera la gamificación ayuda mucho a incentivar esa motivación, porque cada vez se va subiendo de nivel, se van obteniendo recompensas o se consigue un nuevo récord.
Facilitan la socialización y la Telerehabilitación
Algunos de estos programas específicos para la terapia digital, ofrecen la posibilidad de realizar sesiones grupales. En otros casos las sesiones tienen que ser a nivel individual, pero es posible mostrar un ranking de resultados que puede ser muy estimulante para incentivar esa rivalidad y esas ganas por mejorar entre los diferentes participantes.
Gracias a las nuevas tecnologías, podemos llevar la rehabilitación física o cognitiva a cualquier lugar. Sólo se necesita un dispositivo compatible y conexión a internet, para realizar sesiones en domicilio que sirvan de refuerzo al tratamiento presencial y potencien los resultados.
En resumen, las terapias digitales complementan la rehabilitación tradicional y aportan mejoras que amplían nuevas posibilidades: gamificación, biofeedback, posibilidad de personalización, diseño de tareas específicas, aumento de la motivación, etc.
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