¿Cómo potenciar la memoria diferida?
Aquí encontrarás ejemplos de ejercicios para mejorar la memoria diferida. Pero antes de nada veamos qué es exactamente.
La memoria es un proceso cognitivo que nos permite fijar, guardar y recuperar la información.
Podemos distinguir varias etapas:
En primer lugar la FIJACIÓN o CODIFICACIÓN nos permite preparar la información para poder ser guardada. Aquí influyen factores como la concentración, la atención y la motivación de la persona. Dependiendo del tipo de información y de las estrategias que utilicemos, en esta etapa inicial la información puede codificarse en forma de imagen, idea, sonido, experiencias, sensaciones…
En segundo lugar el ALMACENAMIENTO o CONSOLIDACIÓN nos va a permitir guardar esa información para que se pueda conservar en la memoria a lo largo del tiempo.
Por último, la RECUPERACIÓN o EVOCACIÓN nos permitirá localizar y acceder a la información previamente almacenada.
Si en cualquiera de estas etapas se produce un error, daría lugar a un fallo en la memoria, un olvido.
¿Memoria diferida qué es?
Gracias a la memoria diferida somos capaces de recordar algo por un periodo extenso de tiempo, es la memoria a largo plazo. La memoria diferida, nos permite almacenar información de forma duradera.
Las exigencias de la vida cotidiana nos demandan continuamente recordar múltiples informaciones. Las ayudas externas como agendas, se hacen imprescindibles para gestionar el gran volumen de datos que con frecuencia manejamos. Sin embargo, no todo se puede anotar en una agenda.
Parte de la memoria es explícita (almacenamos lo que hemos estudiado, hemos vivido…) y otra parte es implícita (comprende nuestras habilidades, hábitos, formas de actuar…). Puedes llevar un registro, anotar en un diario tus vivencias… pero incluso necesitas la memoria para saber dónde has guardado esas anotaciones.
Por tanto, ahora que vemos lo importancia que tiene la memoria para desenvolvernos con soltura en nuestro día a día. ¿Cómo podemos potenciar la memoria a largo plazo?
Ejercicios de memoria diferida
Veamos tres ejemplos de ejercicios de memoria diferida utilizando un dispositivo táctil (tablet) o un ordenador y el software de rehabilitación cognitiva de Rehametrics. En primer lugar veamos una actividad para trabajar la MEMORIA DIFERIDA VISUAL:
Memoria diferida visual
Se presentan una secuencia de imágenes que no tienen relación entre sí. Debes intentar recordarlos. En los niveles más fáciles, las imágenes presentadas serán una o dos, en niveles más difíciles serán más estímulos los que debes retener.
Posteriormente, durante un tiempo, se presentan otras actividades que no tienen nada que ver, por ejemplo ejercicios de deletreo, cálculo…
Por último se te pide que recuerdes la secuencia de imágenes que se presentaron en la primera pantalla.
Memoria diferida auditiva
En este otro ejemplo de actividad, se presentan una serie de palabras leídas, que no tienen similitud fonética ni semántica entre sí.
Después tienes que resolver una serie de ejercicios que no están en absoluto relacionados con la secuencia anterior.
Finalmente debes reconocer qué palabras escuchaste al principio de la actividad. Estas palabras se presentan ahora en imágenes y tienes que identificarlas, tratando de recuperar la información que almacenaste en tu memoria.
Podemos configurar el ejercicio y exigir que las palabras se recuerden exactamente en el mismo orden, en orden inverso o sin importar el orden en el que se presentaron.
Memoria diferida verbal
Al igual que en la actividad anterior, se van a presentar unas palabras, pero en este caso serán escritas. Las palabras entre sí no tendrán ninguna semejanza a nivel fonético ni semántico.
Posteriormente hay que resolver ejercicios distractores y por último se nos pedirá recordar las palabras escritas en la primera pantalla.
Personalizando las actividades de memoria diferida
Cada paciente es único y tiene unas necesidades concretas. Lo ideal es poder personalizar las tareas y regular los diferentes parámetros como tipo de estímulos, tiempos de respuesta, tiempo de tarea distractora, orden concreto en el que debe presentarse la respuesta…
Todos estos factores se pueden modificar por parte del profesional. Para ello en Rehametrics ponemos a disposición de los profesionales, una herramienta, un software que nos ofrece más de 160 ejercicios cognitivos dirigidos a potenciar la memoria, la atención, el lenguaje, las funciones ejecutivas, las actividades de la vida diaria…
Los profesionales pueden crear sesiones personalizadas para cada paciente, el programa va realizando un ajuste automático de la dificultad y además permite utilizarse tanto en entornos clínicos, como para facilitar la telerrehabilitación. Es decir, el paciente desde casa, puede realizar las sesiones de rehabilitación cognitiva.
Sin necesidad de desplazamientos, desde el centro sabremos con exactitud cómo ha llevado a cabo la sesión: porcentaje de aciertos, errores, contexto en el que se han producido, tiempos de respuesta, evolución por ejercicio y muchos más datos que nos permiten analizar con objetividad la evolución del paciente.
Si eres profesional de rehabilitación y te interesa conocer más sobre el programa, contacta ahora con nosotros para solicitar más información sin compromiso: